Durante años, hemos comprendido que el frío es un adversario eficaz contra la grasa, ya que las células grasas, o adipocitos, se deterioran o mueren a bajas temperaturas. Este avanzado equipo, equipado con 4 cabezales y capaz de alcanzar hasta -10 grados centígrados, aplica un congelamiento preciso que induce la apoptosis celular, es decir, la muerte controlada de las células grasas. Estas células son posteriormente eliminadas a través del sistema linfático.

Es apto para diferentes áreas del cuerpo con adiposidad visible y palpable. Se utiliza en combinación con una membrana anticongelante que protege la piel, evitando así cualquier riesgo.

En este caso, el equipo cuenta con cabezales de refrigeración de 360º,  los cuales logra captar de forma homogénea y de mejor manera el cúmulo adiposo, minimizando riesgos y focalizando la acción de la criolipólisis.